Universidad

El diálogo de la noche

Con el transcurso del tiempo da igual lo que sucediese en el pasado, lo importante es cómo lo recuerda la gente del presente (ya sabéis, eso de que la historia la escriben los ganadores…) y, en este caso en concreto, Marina no sale bien parada xD

Inagotable : sí, fue aquella profesora que te llevaste por delante con el coche.
Marina : ¿que qué? yo no la atropellé.
Inagotable : ¿no te acuerdas que estuvo unos meses de baja por un accidente de tráfico?
Marina : no.
NeoRazorX : es verdad, yo sí que me acuerdo de algo de eso.
Marina : o_O ¿de que la atropellé?
NeoRazorX : recuerdo algo de un accidente que tuviste.
Inagotable : ahm, a lo mejor NeoRazorX de lo que se acuerda es de cuando te rompiste el pie…de pisar el acelerador por supuesto xD
Marina : seguramente fue tras el intento frustrado de matar a mi compañero de prácticas 😛

PD: Marina es estupenda pero siempre me acabo metiendo con ella en el blog, no lo entiendo xD

El simbionte de papel higiénico

En los aseos de la biblioteca de la universidad iba yo a lavarme las manos cuando me percaté que había ya alguien haciendo lo mismo. Me puse al lado y le dije:

– Llevas papel higiénico pegado en la suela del zapato.

El chico bajó la vista para comprobar que, efectivamente, era portador de una estela blanca bajo su calzado y me contestó:

– Vaya, gracias por avisarme, no es plan de salir por ahí con esto pegado.
– Sip, no es plan – le dije medio sonriendo discretamente.

El chico salió antes que yo y, al cabo de unos segundos, salí yo. Dirigiéndome a las escaleras para subir a la segunda planta me encontré a Darknekros, nos paramos y empezamos a hablar, pero justo al inicio de la conversación, vi al chico de antes subiendo las escaleras. Llevaba el papel higiénico pegado en el zapato ¡pero en el zapato opuesto al que lo llevaba antes!

Moraleja: si vas a quitarte algo pegado en la suela de un zapato con la ayuda de tu otro zapato, al finalizar comprueba que ambos estén bien.

De revisiones

Me encanta cuando los profesores ponen apartados en sus exámenes que no corrigen y que pasan por alto sin tenerlos en cuenta, los hayas hecho o no.

Pero lo que de verdad me gusta es ir a la revisión de un examen para darte cuenta de que el profesor no ha mirado tu solución del ejercicio, simplemente lo ha tachado porque los dibujitos estaban puestos de otra forma a lo normal. Y por supuesto, tener que decirle que lo mire de nuevo porque no lee lo que está escrito, le da por imaginar lo que he puesto.

Estudiando

Hace calor y tienes bastantes cosas que te inquietan en la cabeza que te hacen distraerte. Acabas haciendo un dibujo en una esquina del folio que utilizas para hacer anotaciones en sucio y resolver ejercicios. Pero lo peor es que terminas por hacerle una foto y ¡publicarlo en tu blog!



El muñequito mira al cielo y se pregunta por qué no puede ser él una gaviota, para así disfrutar de la prensa en la arena de la playa y los refrescantes helados gratis que ofrecen los descuidados.



Creo que debería seguir estudiando…

Un día peligroso

Si ya os comentaba los planes de mi compañera de prácticas para deshacerse de mi y así ahorrarse una asignatura y el asunto pareció calmarse, ahora resulta que todo era un amago ya que ayer volvió a las andadas.

Primero contrató a un autobusero cabroncete que le dio por poner el aire acondicionado a tope a las 8 de la mañana durante 50 minutos dejándome medio cuello destrozado y después intentó cerrarme la boca literalmente.

Para ello, disimuladamente, me ofreció un caramelo que en principio daban un poco de reparo porque el plástico parecía haberse fusionado con el caramelo, pero no me importó, lo deposité en el interior de mi boca tras comprobar que ella también lo hacía (así disuadía la posible idea de que estuviesen envenenados).

Pero al instante me di cuenta de mi gran error. El caramelo contenía algún tipo de sustancia similar a pegamento ultrafuerte que me unió los dientes de arriba con los de abajo, dejándome sólo reírme discretamente pues estábamos en la biblioteca. Finalmente y tras varios reintentos en los que creía que el caramelo saldría junto a parte de mi mandíbula, pude controlar la situación y me relajé, no sin pensar en que podría haber muerto de inanición con un poco de tiempo.

Después me confesó que nadie hubiese creído mi muerte por un caramelo, que curiosamente se habría disuelto dejando poco rastro. Ahora entiendo lo que tuvieron que sentir las víctimas de los caramelos de Monster :S y también recuerdo aquellos caramelos-cemento de BloodSucker .



PD: sigo sin Internet 🙁

Un examen práctico

A las 8 de la mañana hice un examen práctico de AC (ensamblador) de una hora de duración un tanto extresante porque un pequeño desliz en un línea de código te puede llevar a un suspenso directo (es una asignatura digital: o va o no va, aprobado o suspendido; sin medias tintas). Así que después de la hora todo el mundo salió al pasillo y esperó a que el profesor corrigiese cada una de las prácticas. Durante ese tiempo de corrección todo el mundo andaba inquieto ( no sé por qué 😛 ), revolcándose por el suelo y yo me dediqué a documentarlo. La mayoría de las imágenes, debido a su dureza visual, no podré publicarlas pero os dejo una:

A todo esto, el mismo día y bajo los efectos de haber perdido un montón de fotografías me dediqué a darle al botón de la cámara. Así que, antes de que se lo llevasen por la fuerza, pude capturar el famoso plátano estrella:



Sí, en época de examenes la cabeza no está muy centrada, pero todavía no me ha dado por inventar ciertos controles biométricos xD

Una leyenda urbana

Mi compañera de prácticas de Arquitectura de los Computadores (AC) nos contó el miércoles a Alexiel y a mi una leyenda urbana muy divertida. Según se cuenta por ahí, parece ser que si tu compañero de prácticas muere de alguna forma, te aprueban directamente sin mayores complicaciones.

Tras conocer esto Alexiel se lamentó en lo más profundo de su ser por no haber conocido tal historia con anterioridad (en prácticas de PED por ejemplo), pero mi compañera de AC reaccionó de otra forma, mostró una malévolo sonrisa que no hizo más que inquietarme, aunque luego me dijera que no me preocupase…

Hay prácticas muy complicadas de aprobar y la gente se desespera mucho (pero mucho), así que hay que llevar cuidado con estas historias que si después no son ciertas te llevas un chasco xD .

Que asco de septiembre

Cuando terminas los exámenes de septiembre y te imaginas los resultados, a veces, piensas que hubiese sido lo mismo si sólo te hubieses tocado los huev*s en esas tardes que no tenías que ir a trabajar y así descansar y despejarte (que falta me hacia), pero no.


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PD: por cierto, ¿qué probabilidad hay de sacar la misma nota (decimales incluidos) en el examen de junio y septiembre? ¿verdad que se han debido equivocar?

31 décimas

Tras la época de exámenes llegó la época de las revisiones de los mismos. Aquellos exámenes que se han quedado cerca del aprobado, los que has suspendido estrepitosamente o los que has aprobado de forma holgada, todos te esperan, impacientes por volver a ver a su creador, que bajo los efectos del insomnio y las pastillitas azules de matrix dieron a luz.

Pues el otro día fue uno de esos en los que madrugas, llegas pronto a la revisión y acabas comprobando la falta de puntualidad de los profesores cuando no son ellos los que esperan. Haces una cola estúpida de más de una hora para llegar hasta el profesor que debe corregirte la pregunta que puede salvarte del foso de los suspendidos, mientras escuchas el resultado frustrado obtenido por aquellos que ya han intentado llorar.

Al grano. 4 preguntas, 4 profesores re-corrige cada una de ellas. El primero parece el más asequible de hacerte subir la nota (justo la pregunta que quería que me corrigiese), el segundo no hace más que despachar a la gente con comentarios del tipo «¡Pero qué has escrito aquí!», el tercero no tiene mucho trabajo porque la gente pasa de ese ejercicio y el cuarto prácticamente te baja la nota.

Me toca el turno. Me siento al lado del profesor y se asombra que me hubiese puesto un cero en la pregunta: «¿Un cero? Pues sí que lo has debido hacer mal». Busca mi examen, lo encuentra, lo mira y dice : «Ah, es que la primera parte del ejercicio quitaba nota si no la hacias. Ves, la segunda parte está bien pero la primera le quita la puntuación.». Yo me pregunté qué pasaba si hubiese puesto algo, aunque estuviese mal, quizás esa parte me la hubiese dejado en un 0 en vez de en un -0.5.

Al final, entre unas cosas que no me había corregido (porque mi respuesta no se adaptaba a la solución estándar y le costaba ponerse a pensar qué había hecho) y otras me sube 0.3 puntos dejándome con un 4.996. Le pregunto sobre ese 0.004 y me dice que dejará el examen entre los dudosos de aprobar, que después de la corrección se reunirían los profesores para decidir qué hacían con ellos.

Me hizo esperar unos 45 minutos y al final de su reunión me dijo que tenía un 5. No salté de alegría porque no había visto la nota en ningún acta cerrada y recomprobada (que fiate tú…), pero con ello había superado dos asignaturas más que ya llevaba aprobadas y que dependían de esta.

Vi un pato pasar

Eso fue seguramente lo que le dijo a los securatas mientras se partían el culo de la risa.

Se supone que toda la universidad es peatonal, por lo que si hay algún coche debe ir bien despacito. Pero como estaba lloviendo tanto, quizás piso el freno y mientras gritaba de pánico derrapó durante 15 minutos (recordad la escena de la apisonadora de Austin Powers 2) hasta que cayó a la fuente.

La mujer que lo conducía no sufrió daños visibles y el coche perdío los faros delanteros.  La siguiente foto muestra la grúa que sacó al pobre coche del pozo (a lo The Ring XD ).

Los estudiantes no tienen nada mejor que hacer

Pues como viene a ser lógico, los estudiantes de último curso no tenemos nada que hacer fuera del horario de teoría y prácticas, por eso los profesores han sido tan benévolos de otorgarnos la obligación de asistir a eventos, como conferencias de empresa, fuera del horario de práctica/teoría asignado.

Como no podía asistir por motivos laborales, decidí mandarle un email al profesor encargado de la asignatura indicándole la situación en la que me encontraba. A lo que me respondió que, a no ser que tuviese una cita profesional con el Doctor JB, habría quemado una de las pocas veces que se puede faltar sin justificación a clase. Todo esto contestado un día después de la celebración de la conferencia (varios después de que le enviase el email).

Pero, para colmo, un amigo que allí fue me contó que no se celebró la conferencia que habían dicho, que era otra que no tenía nada que ver y que según se oía por allí (no estaba él solo esperando), la conferencia se celebraría al día siguiente…con un par…

Encima que te pueden obligar a perder un día de trabajo, también te pueden dejar con cara de imbécil esperando con los brazos cruzados. Me encanta.