Me han robado el portátil

Ya sé que alguno de vosotros saltaréis con el tema del uso de Prey (que, por cierto, sería la primera aplicación que le pondría a mi móvil Android), pero el problema estriba en que sé perfectamente quién lo ha usurpado de mis manos, junto a todos sus accesorios: mi padre, que ha descubierto Youtube y Google.

Desde hace poco mi padre se habituó a coger el portátil en vez de poner la televisión de su cuarto en horas de siesta, pues el pobre CRT iba muriendo. Así que ahora, en vez de quedarse dormido con el mando del televisor agarrado, se queda dormido con la mano sobre el touchpad.

Ahora ve lo que quiere y cuando quiere, desde programas de televisión hasta vídeos de demostración de maquinaria de su oficio. Es una ventaja sobre el aburrimiento que supongo que tuvieron que vivir nuestros antepasados.

En fin, que del portátil me puedo olvidar; es más, lo último que hice con el portátil fue grabarle un cd de música a mi padre de los vídeos de Youtube que me indicó que quería, para poderlo escuchar en el coche.

Menos mal que mi Ipod Suffle no llama mucho la atención…