diciembre 2006

Meme sobre cinco cosas que no sabéis de mi…

Desde el blog de Onir recibo este meme en el que tendré que exponer cinco secretos de cara a mis lectores.

      1.- Antes dibujaba muy a menudo, era mi afición. Me acuerdo que los viernes por la tarde ponía el cassette de Alanis Morissette y me ponía a dibujar un cómic sobre un superhéroe (Just) desastroso (me partía de risa mientras lo dibujaba). Al final dejé de dibujar porque no podía plasmar lo que yo quería y lo cambié por la narrativa donde, con palabras, podía expresar todo aquello que me pasaba por la cabeza. Llegué a terminar un libro de 100 páginas y a partir de entonces sólo he llegado a escribir pequeñas historias, aunque ahora tengo un libro en proceso.

      2.- Me encanta todo lo que tenga que ver con coches, desde descripciones técnicas de los motores hasta el sonido de los mismos. Creo que el sonido de un potente motor me exalta más que cualquier otra cosa. Me encanta jugar al Need for Speed, poner los coches al límite y ver de que soy capaz en cuanto a reflejos y maniobrabilidad. Sin embargo, en la vida real le tengo bastante respeto a los coches.

      3.- Cuando alguien me hace un mala pasada (*putada*) siempre pienso: «La venganza es un plato que siempre se sirve frío», pero al final se queda tan frío que decido dejarlo estar pues, después de todo, no es mi modo de actuar. Prefiero que la vida se encargue de darle la lección que se merece.

      4.- Me he desgarrado en dos ocasiones el menisco de la pierna derecha (una fue arrodillándome sobre la cama a los 16 años y la otra jugando a fútbol a los 18), dejándome en posición horizontal casi dos meses. Cuando me recuperé de la primera se me quedo una ligera cojera, los músculos medio atrofiados y poca flexibilidad. Cuando me recuperé de la segunda volví a aprender a andar dejando atrás la cojera, fui a rehabilitación para recuperar el músculo y acabé yendo al gimnasio para deshacerme de los dolores por esfuerzos físicos.

      5.- Me encantan los momentos de tranquilidad. Aun me acuerdo cuando me eché en el sofá con la cabeza hacia la ventana para ver un cielo azul luminoso con nubes blancas y enormes que iban pasando, con todo en silencio y sin ninguna preocupación…ains.

El meme lo dejo para quien quiera cogerlo, simplemente que me deje un comentario para poder leerlo 🙂 .

Un mensaje

Hace exactamente un año, le envié a un amigo el siguiente SMS desde el asiento de un autobús (para variar XD ):

Da igual quién elija el camino que has de andar, si tú o tu destino, lo que de verdad importa es que estés satisfecho con tu vida y los que te rodean.

No recuerdo bien bajo qué circunstancias lo escribí (quizás le estaba dando vueltas a algo que me contó mi hermana mayor) pero me ha gustado recordarlo.

Los tres puntos… (o más)

No sé quién me pegaría la manía de meter tres puntos en vez de utilizar las comas y los punto-y-coma…pero ya es algo desesperante y los veo por todas partes o_O .

Aunque ahora que lo pienso, puede ser que fuese desde aquel día que me dieron tres puntos de sutura tras una biopsia.

Meme literario

Desde Doctor JB (y a él de Céline) me llega un meme que consta de coger el primer libro que tengas a mano y anotar la frase de la quinta línea de la página 123 que allí aparezca.

Como a mi alrededor hoy no hay ni un sólo libro, lo más cercano que tengo son los libros que llevo en el móvil…supongo que al efecto es el mismo 😉 .

Unos gritos secos y horribles alzándose en el aire y luego un gran tumulto, como si la turba entera hubiera sido dispersada por un cañonazo.

Lestat el vampiro de Anne Rice. Aún lo estoy leyendo y menos mal que la frase no me desvela nada, porque todavía no he llegado hasta ahí.

El meme lo puede coger cualquiera, aquí no discriminamos ni intimidamos a nadie XD .

Autobús…

Mientras algunos se ponen pesados con sus medios de transporte como el metro o nos cuentan cómo destrozar una canción a lo geek 😉 , yo lo hago con lo mío: el autobús (dicese de aquella caja con ruedas que va por ahí con cosas dentro).

El importante tema que hoy nos ocupa viene ligado al típico pasajero con aires de grandeza, o al menos eso cree él. ¿Cómo lo podemos detectar? Pues bien, aunque no lleven americanas rojas, su característica principal es que habla y ríe para todo el autobús.

Nos ponemos en situación: llegas al autobús, subes y te sientas en un sitio que consideras bueno (ya hablaré un día de estos sobre el tema de la elección del sitio…). El autobús se pone en marcha y se detiene en una parada donde sube más gente. Entre esta gente sube una chica, que en apariencia, parece normal. El autobús se pone otra vez en marcha y empiezas a notar una voz aguda que sobrepasa las esponjitas mágicas de tu Ipod. Molesto por el hecho de no quererte quedar sordo subiendo el volumen de tu reproductor, giras la cabezas y puedes observar como una chica está hablando a grito pelado (con tono agudo, de ese que no olvidas) a un conjunto de amigas que habla normal. Pues bien, con o sin Ipod en cualquier parte del autobús puedes escuchar su conversación y su estrepitosa risa.

Es que además se le nota en la cara, que si no cuenta todo lo interesante que le ha pasado el fin de semana revienta, explota y nos arrolla…que no sé si sería lo mejor.

En fín, que, como todo, puede ser peor. Como aquella vez que a alguien le dió por interpretar una canción de System of a Down a pleno pulmón (como el resto de su conversación), provocando el mayor destrozo jamás conocido en mi historia personal. Tal fue la impresión que me llevé que no he vuelto a tener ganas de escuchar nada de ese grupo, en serio.