junio 2011

El pitocondrias

Como toda garantía actual dicta, al cabo de 2 años nuestro microondas murió, al parecer porque el magnetrón dejó de funcionar, pues el resto de cosas como el grill iban sin problemas.

Como ya os conté, su pitido era detestable y su substituto no fue mejor. Nuestro actual pitocondrias microondas, cada vez que finaliza, emite 5 pitidos en vez de uno. Parece que se empeñan en mejorar la impertinencia de los electrodomésticos.

Después está el problema de la botonera, que no hay quién la entienda con los símbolos tan raros que tiene impresos (para que después se quejen de cómo diseñamos los informáticos los formularios). Antes eran mucho más sencillos, con dos ruedas analógicas para potencia y tiempo, sin tonterías ni historias digicuánticas.

A este paso me veo tirando el microondas al suelo, pateándolo mientras, entre lágrimas de impotencia, le suplico que deje de pitar para que, en ese preciso momento, el tostador haga lo mismo y me induzcan a la locura. Después los vecinos acreditarían lo buena persona que era y que jamás hubieran pensado que fuese capaz de volverme amish.