La película se puede resumir con el siguiente diálogo:
– ¿Dónde se encuentra?
– Estoy…bajo el escroto del enemigo.
La película se puede resumir con el siguiente diálogo:
– ¿Dónde se encuentra?
– Estoy…bajo el escroto del enemigo.
En este mundo existe una gran cantidad de personas maléficas que tan sólo se mueven por el placer que les otorga el dinero, sumidas en un profundo materialismo que, sin darse cuenta o dándose, perjudican seriamente a otros individuos. En esta ocasión, he sido yo la persona perjudicada y no puedo hacer otra cosa más que denunciarlo en público para, de alguna forma, hacerme oír.
El botón de mi pantalón se ha roto, dos veces. Sí, sé que alguno se echará las manos a la cabeza mientras corre en círculos y otros preferirán reírse y poner en entredicho mi cintura atlética xD, pero eso me ha hecho recapacitar sobre cómo se ha podido llegar a tal situación.
Parece ser que dicho botón no tiene la densidad necesaria y tiene un problema de flexibilidad que lo hace demasiado rígido y, por tanto, frágil a la torsión. Todo ello me lleva a pensar que fue fruto de una reducción de presupuesto para hacer los botones más baratos de la forma más rápida: reducción del plástico empleado en su elaboración.
Pero tal fue la osadía del fabricante de pantalones que, cegado por la avaricia y el olor del dinero, no fue capaz de invertir ni un céntimo en un ingeniero de botones que le asesorase. Dicho ingeniero se habría percatado en el acto del fallo de diseño que hacía, de los botones, el punto más endeble del pantalón.
Las soluciones al problema pueden reducirse a flexibilizar el material del botón y, si no se pudiese hacer sin incrementar el costo del mismo, hacer el agujero del botón más holgado y amplio.
Pero no, el fabricante prefirió ahogarse en su mar de dinero mientras sus pobres compradores se preguntaban si la presión de su cintura debilitaba los botones hasta hacerlos crujir.
Así que, a veces, ante la posibilidad de hacer las cosas bien o ganar todavía más dinero, ponga en su vida a un ingeniero que le asesore y, por si acaso, a un abogado xD .
Desde mi balcón fui testigo de algo que debe tener una explicación completamente lógica, pero no soy capaz de vislumbrarla.
Llega un tipo con su BMW negro, flamante y de asientos de piel. Lo deja en doble fila y baja del mismo con el torso al descubierto. La chica que llevaba al lado también desciende del vehículo y le entrega una camiseta. Él se la pone y habla durante un rato con otro tipo que había en la calle. Cuando terminan se suben al BMW de nuevo y él se quita la camiseta.
En resumen, se quita la camiseta dentro de un coche que seguramente debe tener aire acondicionado y se la pone en el exterior a más de 30ºC. No sé, quizás le daba vergüenza estar en la calle sin camiseta, pero no es un caso aislado, es frecuente ver esa actitud sobretodo en canis, que no destacan precisamente por su timidez 🙄 .
Ayer me vi sin conexión a Internet en casa, justo cuando esperaba que saliera la nota de un examen muy importante que hice. Así que estaba que me subía por las paredes, haciendo el Enjuto por mi casa tal que así:
Increíble que estas cosas te hagan querer volver al trabajo para conectarte ha esta herramienta diabólica que es Internet.
A la hora de la merienda las preguntas se acontecen filosóficas:
M: ¿Y cómo sabes diferenciar entre un sueño y el mundo real?
Y: Pues porque en los sueños no vas a
cagardefecar. Por eso la gente estreñida va de mal humor, porque no sabe si está teniendo un mal sueño. No quisiera vivir en esa incertidumbre…
Nanosegundo: Dícese del tiempo que transcurre entre que el semáforo se pone en verde y el de atrás presiona su claxon.
Si juntas en un cruce controlado por semáforo a aquellos que, aun estando el semáforo en rojo, ya avanzan sobre el paso de cebra, adelantándose unos centímetros al de al lado y haciendo gala de su nula anticipación (pues, en muchos casos, acaban frenando cuando se pone en verde) y, en posición perpendicular, a aquellos que lo pasan en rojo cuando el que les precedía ya se lo había pasado prácticamente en rojo, tenemos un cruce bastante peligroso.
Y si ya juntas a peatones que van a su bola inmersos en su mundo, pues lo que montas es un Carmageddon de los buenos…
Y es que la gente, con tal de ganar unos minutos, incluso segundos, son capaces de perder la cabeza y, por ende, todo su tiempo.
Dada la huésped de mi lirio, me dije de mejorar un poco las fotos y hacer una macrofotografía a la araña. Pero para ello, en las réflex digitales, se necesita de un objetivo macro que suele ser caro. Y dadas mis limitaciones económicas he realizado la cutre-macrofotografía.
Ésta técnica intenta compensar la falta de dinero con paciencia y pericia. Para ello se procede a desmontar el objetivo que tengas puesto en la cámara, darle la vuelta y hacer la foto. Como el objetivo no está preparado para ello, necesitarás sujetarlo con una mano (porque no estará acoplado) y además realizar el enfoque desplazándote adelante y atrás con mucho cuidado.
Si además tu fotografía la quieres realizar sobre una araña que se desplaza al viento con su tela de araña pues no puedes esperar mucho. Así que perdonad el desenfoque pero después de 8 tomas, entre el calor y la pose, me he cansado.
El otro día salí al balcón para regar el lirio y algo me llamó la atención. Asi que me armé con mi cámara e hice unas fotos. El resultado de tal acción ha acabado en una denuncia contra mi persona.
Parece ser que la parte demandante, la Asociación de Arañas Pegadas (la famosa AAP de la que el mismísimo Spiderman forma parte) me ha demando por intromisión en la intimidad y violación de los derechos fundamentales de las arañas, pues he comprometido la información sobre la localización de la trampa que forma el principal sustento de la araña que se ha alojado en mi lirio.
Hemos pensado en tirarla, pues el lirio es de mi propiedad y eso convierte a la araña en una okupa, pero conforme están las leyes españolas nos podría llevar algún que otro año de trámites burocráticos. Eso en el mejor de los casos, porque si es una especie protegida seguramente me echarían a mi.
Mi hermana pequeña, por su parte, está negociando un trato en el que la araña se encargue de los insectos voladores a cambio de quedarse allí. La única condición es que no críe mini-arañas, pero parece que eso no le ha gustado pues argumenta que los huevos son suyos y no piensa abortar llegado el caso.
Las polémicas fotos a continuación (tened en cuenta que la araña es del tamaño de la bolita de la punta de un bolígrafo, con enfoque manual y a pulso…como siempre):
Comentarios recientes