Cada vez está más difícil navegar entre las redes sociales. Plataformas que antes se utilizaban para entretener e incluso enterarte de eventos importantes antes que por otros medios, ahora se han vuelto un nido infecto politizado, tóxico, embaucador y lleno de publicidad encubierta que sólo busca dirigir a las masas hacia ciertos tipos de pensamientos.
La gente se queja del contenido «falso» generado por IA, cuando hemos estado los últimos años nadando sobre ese fango de manera encubierta. Algoritmos que cada vez capturan mejor nuestra atención y que nos reeducan para beneficio de un sistema que nos vuelve amebas. Más aún cuando nos esperan leyes cada vez más restrictivas para la gente de a pie.
Dan ganas de desconectar, pero supone romper esa conexión con la sociedad actual que te ayuda a estar en sintonía y entender el contexto de las cosas. No me dolería tanto si no fuese porque también supone separarte de tus aficiones compartidas por la red.
Que asco de Internet se nos ha quedado.