cocinar

Champinowned

El Champiñón no ha nacido todavía y ya me está incordiando. Hoy, aunque es prácticamente imposible porque todavía no ha nacido y se encuentra a 400km de distancia, me ha tirado el vaso de leche del desayuno cuando a penas llevaba la mitad. Sé que ha sido él, por mucho que se oculte dentro de mi hermana mayor.

Para colmo de males, parece ser que para mediados de enero, el engendrillo necesitará de los cuidados de su abuela (mi madre), por lo que ésta se desplazará 400km para cuidarlo, dejándome a mi solo ante el peligro. Y cuando digo peligro, me refiero a llevar la casa en la que conviven tres personas y media. No me importaría tanto si no me tocase cocinar, porque es lo que peor llevo debido a lo poco que me gusta. Quién sabe si, irónicamente, descubro mi nueva faceta de cocinero y dejo la informática.

A todo esto, mi madre se dedica a hacerle ropita a Champiñón sin parar. Cuando me estaba enseñando lo último que le había tejido tuvimos un pequeño diálogo a modo de reflexión:

  • Yo:¿no crees que igual esa ropita no está muy a la moda? aunque claro, no creo Champi disponga de una opinión formada al respecto para negarse a ponérsela.
  • Madre: esta ropita se la pone para darle el gusto a su abuela y punto.
  • Yo: ¿has pensado que igual es alérgico a la lana?
  • Madre: o_O , no, no va a ser alérgico a la lana.

A ver quién le discute, sobretodo después de decirme que ya no era su favorito. Creo que me ha quitado de los marcadores de Firefox, bloqueado en el Messenger, eliminado de Facebook y agregado a la lista negra del firewall.