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Los vecinos de arriba

Desde que me he mudado, uno de los mayores problemas que he tenido ha sido conciliar el sueño. He pasado de estar en la última planta a la penúltima y eso implica tener vecinos arriba.

Dichos vecinos no encuentran nada mejor que hacer en horas nocturnas que ponerse a mover muebles y, supuestamente, sodomizar a su perro.

Puedes llegar a suponer que se ponen a mover la mesa para cenar allá a las 23h y que después la vuelven a mover cuando recogen todo, pero los ruidos se extienden durante toda la noche.

El perro es otra historia, al pobre se le oye lloriquear y no se sabe si es porque lo asustan moviendo muebles o porque no encuentra otro modo de expresarse. Tentado me he sentido de llamar a protección de animales pero, llegado el momento, no sé si se llevarían al perro o a los dueños.