Verdades a medias

Hace algunas cuantas semanas quise haber sido un poco menos espabilado y no haberme dado cuenta de ciertas cosas, pero en ocasiones no puedo evitar destripar los hechos y las frases de las personas.

Estaba yo tan campante pupulando por el mundo cuando me encontré a un conocido y éste me contó algo – fijaros la cantidad de detalles que doy 😛 – . Enseguida supe que lo que me contaba era verdad, pero una verdad superficial, carente de detalles que podrían haberme interesado y que me ocultó a propósito. Para contrastar mi opinión sólo tuve que hacerle una pregunta a la que contestó como suponía y dando por cierta mi hipótesis.

Yo me hice el loco, como quien no se da cuenta de nada y por dentro fui escarbando un poco en el tema, dándole vueltas en segundo plano, hasta que unos días después descubrí por mi mismo esa información oculta. Casi que preferí encontrarlo por mis propios medios.

Así que ya sabéis, si me queréis entretener, sólo tenéis que contarme medias-verdades con caras extrañas 🙂 .